La bodega es una obra maestra arquitectónica, con un diseño elegante y moderno que se integra perfectamente en el paisaje desértico circundante.

La bodega empleó métodos de construcción vanguardistas que redujeron su huella ecológica y maximizaron el uso de los recursos naturales. La bodega está construida con la técnica "Super Adobe", que mezcla tierra, hormigón y roca volcánica para crear una estructura aislada térmicamente. La tierra utilizada para la construcción se recicló de la excavación de la bodega. Este método se utiliza mucho en Oriente Medio y está avalado por el Cal Earth Institute como una de las formas más ecológicas de construir. El tejado de la bodega tiene una triple función: protege el proceso de elaboración del vino de factores externos, dirige el flujo del viento a través del edificio para refrigerar el interior y actúa como un "colector de lluvia" que recoge las escasas precipitaciones para el riego. La bodega también utiliza paneles solares para captar la abundante luz solar y generar electricidad. La bodega de barricas está situada bajo tierra, donde puede mantener una temperatura y un nivel de humedad constantes durante todo el año, evitando cualquier pérdida de vino por evaporación o absorción.

El edificio de la bodega, de tres plantas, ocupa 896 m2 y cuenta con equipos españoles e italianos de última generación para la producción de vino. Se asienta sobre 3 hectáreas de prístino Valle de Guadalupe y, donde 2,6 hectáreas están dedicadas al cultivo de la vid. El diseño de la bodega se basa en el principio de la gravedad, que permite un proceso de vinificación suave y natural. Los visitantes pueden presenciar todo el proceso desde la zona de degustación, que domina los tres niveles de la bodega.

La propiedad también dispone de 2 zonas de servicio de restaurante y espacio para celebrar bodas o reuniones, con capacidad para más de 200 invitados y amplio aparcamiento.